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El hígado es uno de los órganos más vitales del cuerpo humano por la gran cantidad de funciones que desempeña para mantener nuestra salud estable. ¡En este artículo te revelamos cómo cuidar a tu hígado!
Entre estas funciones están las más conocidas como la producción de la bilis o la transformación de la grasa, los carbohidratos y las proteínas. Sin embargo, ejerce también funciones como la producción de glóbulos rojos en el feto durante las primeras 12 semanas de gestación (función hematopoyética) o la segregación de macrófagos contra bacterias, virus y moléculas extrañas para el organismo. Esto indica que tiene también una función inmunológica y que es importante mantenerlo sano para protegernos contra enfermedades y virus externos.
El hígado y el mal humor
Además, el hígado es considerado en otras tradiciones médicas como el regulador de la sangre y el encargado de mantener la fluidez en todo el organismo. Y un estancamiento de energía en el hígado se relaciona con estados de irritabilidad, humor cambiante, rabia y enfado fácil. Por ello, depurar este órgano puede contribuir a generar un estado de bienestar no solamente a nivel físico sino también a nivel emocional y mental.
Aunque la forma de descubrir una enfermedad suele ser en momentos agudos de dolor o trastorno, la mayoría de las enfermedades no se producen de la noche a la mañana. Se van generando poco a poco, por la acumulación de un hábito incorrecto que, con el paso del tiempo, crea una patología, a menudo difícil de contrarrestar o reestablecer de forma ligera. Por ello, para cuidar nuestro hígado, es fundamental mantener unos hábitos de vida saludables que eviten la acumulación de toxinas en el día a día.
Consejos para cuidar tu hígado:
- Beber suficiente agua para provocar fluidez y evitar estancamiento.
- Tomar infusiones que ayuden a cuidar el hígado como diente de León, alcachofera, boldo, cardo mariano, achicoria…
- Incorpora a tu dieta diaria verduras frescas como: la endivia, los cardos, la alcachofa, y hojas verdes como la rúcula, las acelgas o las espinacas.
- Incorpora a tu dieta frutas frescas como el pomelo (rica en vit. C y glutatión, que participa en procesos como el cultivo y la reparación de los tejidos, así como en la producción de sustancias químicas y proteínas. Además de fortalecer el sistema inmunitario.), y la manzana (rica en pectina, que elimina las toxinas del tracto digestivo).
- Aliña tus ensaladas, sopas y guisos con limón. Como el pomelo, el limón es una fruta cítricas rica en vitamina C y antioxidantes que favorecen la depuración de toxinas.
- Condimenta tus comidas con cúrcuma. Con la cúrcuma se rejuvenecen las células del hígado y se neutralizan las toxinas y los compuestos nocivos del alcohol, entre otros.
¿Sabes cómo cuidar a tu hígado? Visita nuestras redes sociales donde te dejamos más tips y consejos de salud.
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