Llega el otoño, y como ocurre en la naturaleza con la caída de las hojas, el cabello se desprende de nuestra cabeza ¡más que en todo el año!
Normalmente una media de entre 100 y 150 pelos se desprenden a diario, sin embargo, en esta estación el número aumenta considerablemente. Este hecho, a pesar de ser un fenómeno normal, puede convertirse en una preocupación para muchos de nosotros, y por eso os traemos en este post algunos trucos naturales para prevenir la caída del cabello.
Causas de una fuerte caída del cabello
Como ya hemos mencionado, en la estación del otoño todas las personas sufren este síntoma por ser algo natural, pero hay muchos otros factores que provocan la caída capilar.
Por un lado hemos escuchado que la forma de tratar nuestra cabellera puede afectar directamente a la caída del cabello. Nos referimos a la forma de lavarlo, secarlo, peinarlo y teñirlo, así como los productos que usamos para ello. El uso de ciertos tintes, del secador o la plancha, el lavado excesivo o champús muy químicos pueden dañar la raíz del cabello y producir alopecia e incluso calvicie. Pero esta no suele ser la causa principal pues el abuso ha de ser excesivo para llegar a una gravedad preocupante.
Por otro lado, está comprobado que las principales causas de la caída capilar provienen de una mala alimentación, de la ingesta de medicamentos, del estrés o la mala gestión emocional. Estos factores pueden empeorar la situación otoñal o prolongar este problema durante el invierno o gran parte del año. Lo cual lo convierte en un desequilibrio al que poner más atención.
Parar la caída desde dentro
Si las causas principales de la caída del cabello forman parte de nuestro estilo de vida y nuestra alimentación, es desde aquí donde hay que poner el remedio.
Alimentación
En cuanto a la alimentación, hoy en día la mayoría de alimentos que consumimos carecen en sí mismos de todos sus nutrientes, pues la forma de cultivo químico e industrial, así como su manipulación hace desaparecer la vitalidad que existe en ellos. Por eso es recomendable hacerse comidas con materias primas ecológicas y naturales que hayan sido poco procesadas y cultivadas con respeto al ecosistema.
Por otra parte, esta carencia, hace imprescindible que tengamos en cuenta una ingesta de suplementos que no conseguimos a través de la alimentación. Concretamente, las sustancias implicadas en la caída capilar son ciertas vitaminas (A, B6 y B12, D) y oligoelementos como el hierro, el ácido fólico, la biotina, el magnesio o el zinc. Aunque también puede ser desarreglos hormonales como ocurre en las mujeres tras el parto.
Estrés
La otra causa principal de la caída de pelo es el estrés de cualquier índole. Es decir, que cuando nos encontramos por un tiempo prolongado bajo una situación que no sabemos manejar y la tensión o la ansiedad se convierte en nuestro estado habitual, el organismo crea más cortisol del que necesitamos. Esto impide que los nutrientes lleguen correctamente a los folículos capilares, y esa falta de nutrición provoca el desprendimiento del cabello.

Remedios naturales para la caída del cabello
. Té verde
La infusión de té verde contiene una gran cantidad de antioxidantes que tanto ingerido como aplicado externamente puede ayudar al crecimiento y al fortalecimiento del cabello.
· Jugo de cebolla
La cebolla tiene muchísimas propiedades medicinales indicadas para diferentes tipos de síntomas desde resfriados a erupciones cutáneas. En este caso, por su alto contenido en azufre, mejora la circulación de la sangre en los folículos pilosos y evita así la caída excesiva del cabello.
· Remolacha
La remolacha es otro vegetal, que tanto ingerido como aplicado sobre el propio cuero cabelludo nos puede ayudar en este problema, pues es fuente de cantidad de vitaminas y minerales que fortalecen el pelo.
· Masaje sobre el cuero cabelludo
La activación de la circulación a través de un masaje sobre el cuero cabelludo es a menudo más eficaz incluso que el producto que apliquemos sobre él. De todas formas hay sustancias más propicias que otras para aplicar. Por ejemplo, el aceite de almendras, el aceite de romero o el aloe vera, son algunos de los que podemos usar para masajear con los dedos de forma circular todo nuestro cráneo antes de irnos a la cama. Esto fortalece también los folículos pilosos y previene que los pelos se desprendan de la cabeza.