Dormir vs. Descansar

Si tu sueño no es de calidad, si te despiertas muchas veces durante la noche o te cuesta caer dormido, perteneces al 40% de la población con problemas de descanso.

Dormir no es lo mismo que descansar. El sueño debe ser algo reparador, donde el organismo aprovecha para recuperarse y regenerarse con el fin de poder continuar con la vida al día siguiente. Por lo tanto debería producirse un descanso profundo y una recarga de vitalidad. Sin embargo en muchas ocasiones, nos levantamos ya cansados, porque a pesar de haber dormido, no hemos descansado bien.

dormir mejor

Porqué no puedo dormir bien

Las causas de una mala calidad de sueño pueden ser muchas y estar conectado con diferentes problemas de salud. En general, suelen ser causas de tipo emocional, como una mala gestión de los problemas, demasiadas preocupaciones, frustraciones o decepciones acumuladas durante el día, conflictos que no hemos podido resolver en su momento… todo esto aparece por la noche y se manifiesta en una alteración del patrón del sueño.

Pero también es importante que nuestro sistema nervioso esté calmado, equilibrado y tenga la capacidad de adaptación.

El ritmo de vida actual es exigente con los tiempos y los quehaceres, por lo que es necesario tener energía durante el día, pero también es imprescindible poder descansar por la noche. Cosa que le cuesta trabajo por la dinámica que lleva tantas horas al día de estrés.

Para ayudarlo en su trabajo, te damos 4 consejos para ayudarte a dormir mejor y descansar profundamente.

1. Practica la relajación

Lo más importante para cambiar un desequilibrio es cambiar de hábitos. No se puede estar comiendo grasa a la vez que desintoxicas el hígado. Aquí ocurre lo mismo, si quieres descansar tienes que evitar la principal causa que que te lo impide: la tensión. Cuando aqui decimos tensión nos referimos de tension de cualquier tipo, ya sea física, emocional o mental.

Aprende alguna técnica de relajación que incluya estos tres niveles y practícalo al menos una vez al día. Comienza por hacerlo antes de ir a dormir, pero luego intenta repetirlo alguna vez más al día. De esta manera tu organismo crea un hábito que reconoce como natural y tendrá acceso a ese estado más fácilmente.

Puedes usar esta relajación guiada que incluye los tres niveles de los que hemos hablado. Se trata de una relajación con visualización con la que conseguirás una calma integral además de desarrollar la creatividad y la fuerza de voluntad.

2. Toma ashwagandha

Cuando a pesar de hacer un trabajo personal de relajación, el organismo ha adquirido un patron profundo y crónico, es necesario suplementar nuestra dieta con algunas plantas que flexibilizan ese patrón y le devuelven al organismo la memoria del trabajo que tiene que hacer de forma natural.

Para ello, una de las mejores plantas es la ashwagandha (withania somnifera). Este arbusto originario de Pakistán, India y Sri Lanka comenzó a utilizarse en la antigüedad y forma parte de lo que se conoce como Ayurveda, o medicina tradicional india.

Es reconocida como un adaptógeno, que contribuye al equilibrio emocional, la relajación y al bienestar general. Por un lado, aporta tonicidad, por otro lado relaja y recupera el sistema nervioso.

Otros beneficios de esta planta son  efecto rejuvenecedor, protege el tejido de lesiones y la y la piel por su actividad antioxidante. Ayuda a mantener las capacidades físicas y mentales en casos de debilidad, agotamiento, cansancio y pérdida de concentración.

3. Incorpora el hábito de meditar

La meditación es otra de esas cosas que se han vuelto de extrema necesidad para poder gestionar el tipo de vida que llevamos actualmente. La meditación nos aporta un conocimiento interno de nosotros mismos que nos permite poder discernir lo que nos conviene de lo que no y poder tener la fuerza de llevarlo a cabo.

Los beneficios de la meditación son innumerables, y a cuál mejor. Existen muchos tipos de meditación y podemos encontrar lo que más nos conviene dependiendo del momento en el que nos encontremos.

De cualquier forma, la meditación siempre nos aporta una conexión con nosotros mismo, fundamental para poder vivir en equilibrio.

4. Prueba con melatonina

La melatonina es una hormona que produce la glándula pineal, pero no se encuentra solo en el cerebro de los seres humanos, sino también en casi todos los demás animales, plantas, hongos, bacterias e incluso algas. Su función principal es la regulación del sueño. La luz inhibe la secreción de melatonina y la oscuridad la activa. Los niveles altos de melatonina que produce la oscuridad mandan la señal a los distintos sistemas del cuerpo para que se echen a dormir. Por lo tanto, cuando suplementamos con melatonina, no estamos tomando un somnífero, sino que estamos aumentando los niveles de esta hormona que con la edad van disminuyendo.

Disfruta de una vida sana y equilibrada cuidando tu cuerpo, y adoptando hábitos naturales.

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