Un suplemento para ganar en calidad de vida
En nuestro organismo, todos los tejidos como la piel, los músculos, los tendones, los cartílagos, las fascias, o incluso, cabello y uñas, tienen un componente que les otorga la capacidad de adaptación y flexibilidad: el colágeno.
La juventud está relacionada con un cuerpo libre de movimiento, con la elasticidad, la flexibilidad y la plenitud. Un cuerpo joven está “jugoso”, es decir, con un nivel óptimo de lubricación que permite a los tejidos tener la capacidad de expandirse, estirarse y volver a su posición natural sin sufrir ningún deterioro.
Con la edad, ciertas sustancias orgánicas que producen esta elasticidad van dejando de generarse y los tejidos del cuerpo van perdiendo su capacidad de adaptación al movimiento. Como una tela muy usada que se ensancha, y no recupera su forma original.
Para qué sirve el colágeno
El colágeno es secretado por las células del tejido conjuntivo, donde forma la parte estructural de la matriz extracelular. Este es el andamiaje físico en todos los tejidos y órganos: incluido el revestimiento intestinal y la piel.
La capacidad de nuestro cuerpo para producir colágeno de forma natural se ralentiza a medida que envejecemos. La producción de colágeno se ve interrumpida aún más por la exposición al sol, los contaminantes ambientales, el alcohol, el tabaquismo y el estrés, por lo que es fundamental dejar de cultivarlos para poder disfrutar de una salud estable y real.
Existen 28 tipos diferentes de colágeno que el organismo produce de forma natural, sin embargo, para nuestros propósitos, solo los tipos 1, 2 y 3 son relevantes, ya que constituyen el 90 % del colágeno de nuestro cuerpo.
Colágeno en la dieta o como suplemento
El colágeno es una proteína compuesta de aminoácidos que a su vez están compuestos de carbono, oxigeno e hidrogeno. Contiene glicina, prolina, hidroxiprolina y arginina.
Esta combinación específica de aminoácidos es deficiente en nuestra dieta occidental, a menos que consumamos mucha piel animal, huesos pequeños (tipo sardinas o anchoas) o caldo de huesos. Y esto lleva a los investigadores a buscar formas de suplementar esta proteína que ayuda a mantenernos más jóvenes.
7 Beneficios del colágeno
- Salud de la piel
El colágeno es un ladrillo de construcción de piel, pelo y dientes sanos. Está demostrado que ayuda a mantener una piel elástica y que reduce las arrugas.
- Protege las articulaciones
Incrementa el contenido de proteoglicanos alrededor del cartílago de la articulación, demostrando que mejora los síntomas de la osteoartritis. Y ayuda a generar masa ósea.
- Propiedades curativas del intestino
La glicina ayuda a disminuir la inflamación y construye nuevo tejido del tracto digestivo que ha podido ser dañado, como en úlceras, y por tanto favorece una mejor absorción.
- Calidad en el sueño y en el estado de ánimo
Como neurotransmisor inhibitorio, la glicina incrementa la calma, reduce la ansiedad y mejora la calidad del sueño, influyendo directamente en el retraso del envejecimiento.
- Impulsa la salud cerebral
La glicina muestra mejorar la memoria verbal y visual en personas normales, así como la capacidad de concentración. Su cualidad estructural también es valiosa para reconstruir tejido cerebral en procesos postoperatorios.
- Fortalece la salud cardiovascular
La elasticidad que aporta a los vasos sanguíneos promueve la salud de la circulación de la sangre y a su vez de la presión arterial y las afecciones cardiacas.
- Antioxidante y longevidad
La glicina restaura el glutatión y protege contra el estrés oxidativo.
Cómo tomar el colágeno
Para que el colágeno pueda ser bien absorbido se recomienda el que viene hidrolizado. Es decir, un grupo de péptidos de bajo peso molecular obtenido de diferentes fuentes mediante una acción enzimática. Su origen puede ser marino, porcino o bovino, dependiendo del animal del que se extraiga.
Existe una polémica entre los investigadores donde algunos afirman que el colágeno marino es más asimilable por el ser humano, mientras que otro grupo afirma ser el derivado del cerdo.
La forma de tomarlo debe ser aconsejada por un especialista de acuerdo a las necesidades de cada persona.